Los famosos tamagotchi (es una mascota virtual creada en 1996 por Aki Maita y comercializada por Bandai) acababan resultando aburridos por su propia virtualidad: evidentemente, no es lo mismo acariciar un gato que apretar un botoncito, por mucho que maúlle el dibujito.
Sin embargo, y contra lo que pudiera parecer, últimamente tiene mucho éxito un tipo de mascota aun más virtual que los tamagotchi: se trata de las mascotas virtuales a través de Internet. Se trata de un tipo de mascota mucho más etéreo, puesto que ni siquiera tiene una carcasa plástica en la que manipular botones, pero que ofrece posibilidades más amplias que sus antecesores de bolsillo.
En VirtualPuppy (http://www.virtualpuppy.com) se puede encontrar lo más parecido a un tamagotchi on-line: una página web que muestra el estado de su mascota virtual, además de permitir llevar a cabo varias acciones con ella.
Así, en Technosphere III (http://tdg.linst.ac.uk/technosphere) es posible diseñar la mascota propia, añadiéndole boca, patas y defensas al gusto para que pueda sobrevivir en sus encuentros con otras mascotas.
La propia Disney se ha apuntado a la moda de las mascotas virtuales, poniendo en adopción pececillos de colores en http://disney.go.com/DisneyInteractive/NetPet, que pasan a formar parte de un colorido acuario.
Y si su paciencia se acaba o los cuidados no son adecuados, no se preocupe, en http://www.mycemetery.com/my/pet_menu.html dispone de un cementerio para mascotas virtuales en el que podrá dejar un epitafio para recordar los bellos momentos transcurridos junto a su malogrado amigo.
COMBATIR EL ESTRÉS
Según nuevas investigaciones, navegar por Internet por sitios de interés personal en horas de trabajo, contrarresta el estrés y aumenta la productividad, concluye el estudio.
