
En la entrada las esperaban unas 500 muñecas de 29 centímetros de alto, dentro de grandes letras que formaban el nombre del juguete.
En una pasarela inundada por el color rosa, modelos reales mostraron diseños especiales "a la Barbie" elaborados por los grandes nombres de la moda, así como sus colas de caballo o cabello suelto sobre los hombros.
Entre otros diseños clásicos, apareció una modelo con el traje de baño blanco y negro que lució la primera Barbie en 1959.
También desfiló su ahora "ex" Ken, junto a una modelo que portaba una camiseta que rezaba "everyone needs a Ken" (todas necesitan un Ken).
Barbie, el juguete más vendido del mundo, ha visto caer sus ventas en los últimos siete años, en particular ante el crecimiento de su competidora Bratz.
Mattel, la fabricante del juguete, anunció un 21% de reducción en ventas en 2008.