Los cocos son un recurso renovable y abundante en todos los países cercanos al ecuador, pero su cáscara parece que está muy mal aprovechada. Científicos de la Universidad de Baylor, en Estados Unidos, proponen usar esta cáscara para la fabricación de algunas partes de los automóviles, en concreto el revestimiento de los maleteros, los suelos, y las cubiertas interiores de las puertas.
Según ellos, la fibra del coco presenta mejores propiedades mecánicas que las fibras del poliéster, y su uso podría beneficiar a millones de personas dedicadas al cultivo de este fruto.
El moldeo por compresión es un proceso de conformado de piezas que consiste en introducir cualquier polímero en un molde abierto para aplicarle presión y calor, hasta que el material adopte la forma de dicho molde.
Ésta sería la primera vez que se usan las fibras del coco para estas aplicaciones, señalan los investigadores. Por otro lado, los cocos tienen las ventajas añadidas de que no arden fácilmente ni generan humos tóxicos, lo que resulta crucial para pasar las pruebas actualmente requeridas en la comercialización de partes del automóvil.