Una digestión no adecuada dificulta la absorción de alimentos y provoca síntomas como acidez, inflamación, eructos, flatulencias, nausea, regurgitación o reflujo, entre otros.
Lo ideal es que los alimentos que se consuman se digieran completamente, para que no dejen residuo tóxico y no interfieran con el proceso metabólico, para que cada enzima y ácido gástrico sean segregados en el momento preciso y en la cantidad adecuada.
Consejos y recomendaciones para mejorar la digestión:
- Se debe establecer un horario fijo para las comidas, el organismo se acostumbra y mejora la digestión.
- Consume mucha más fibra, ya que regula la actividad intestinal y evita el estreñimiento.
- Ten una alimentación balanceada, consume alimentos saludables, evita las frituras y las comidas rápidas.
- Toma mucha agua, ya que facilita la digestión.
- Come despacio, mastica bien los alimentos y hazlo en un ambiente tranquilo.