American Idol inicio anoche su muy esperada octava temporada, los desentonos, las dulces sorpresas y las súplicas de aspirantes rechazados siguen intactos en la octava temporada de American Idol. Un nuevo giro es una concursante en bikini que divide a los jueces en el primer capítulo.
Fox presentó el programa la noche del lunes ante críticos de televisión que no pudieron esperar 24 horas para ver la transmisión. El resto de Estados Unidos juzgaría por sí mismo el martes por la noche.
El episodio comienza con las audiciones en Phoenix e incluye a la flamante jueza Kara DioGuardi, quien se une a Paula Abdul, Simon Cowell y Randy Jackson.
Y es que, entre los postulantes a ser el nuevo ídolo de la música estadounidense, una joven de 20 años de edad llamada Katrina Darrel, sorprendió al jurado al llegar a su audición en Phoenix vistiendo solo un pequeño bikini.
Después de cantar su versión de "Vision of Love" (Visión de Amor), de Mariah Carey, "la chica del bikini", como la han bautizado los medios estadounidenses, obtuvo la aprobación de Simon Cowell y Randy Jackson, mientras que la nueva jueza Kara DioGuardi no creyó en su talento.
DioGuardi de inmediato se distingue interactuando con la esbelta mujer del diminuto bikini naranja. La jueza, una compositora y productora que también sabe cantar, interpreta unos cuantos compases para enseñarle a la aspirante cómo debió haberlo hecho.
Pero, a pesar de no tener la aprobación de DioGuardi, Katrina Darrel obtuvo el cotizado pase amarillo para pasar a la siguiente ronda de eliminaciones, en "Hollywood".