Saltarse las comidas no tiene ningún beneficio, sino todo lo contrario. Si una persona se somete a un largo periodo sin comer, el cuerpo pasa a un estado de alerta o supervivencia y busca ahorrar energía.
Cuando se tiene un espacio de tiempo grande entre las comidas, el cuerpo se vuelve ahorrativo y la sensación de hambre aumenta, lo que representa una alta demanda de carbohidratos (antojos incontrolables), y cuando se ingieren los alimentos, el organismo lo convierte en reserva, por si se vuelve a presentar otro periodo largo sin alimentos, estos ocurre si se deja de desayunar, almorzar o cenar constantemente.
Si se realizan cinco comidas pequeñas al día, el organismo cuenta con energía constantemente, lo que hace que no almacene y se evitan los antojos entre comidas. El cuerpo humano es muy inteligente y es capaz de gestionar cada ingesta de alimentos de manera que si constantemente falta este, lo ahorrará, por tal razón es imprescindible realizar todas las comidas del día.